lunes, 9 de mayo de 2011

Estados de Conciencia

Aproximación conceptual y holística a los estados de conciencia
Dícese del estado de las funciones neurocognitivas superiores. El estado de conciencia determina la percepción y el conocimiento del mundo psíquico individual y del mundo fenoménico que nos rodea. Hay que considerar también la posibilidad de que permita aprehender al mundo nouménico. Es decir, del mundo que estaría más allá de los sentidos y del que hablan los místicos.

Existen muchos niveles en el estado de conciencia. Un ejemplo claro de ello es el estado de conciencia onírico (el que se da en el sueño) y el estado de conciencia de vigilia. Los estados de conciencia alterados indican la existencia de estados diferentes al nivel de vigília. Pueden ser inducidos mediante drogas (alucinógenos, etc..), ser producto de una patología (esquizofrenia, manía... etc), o ser producto de una práctica espiritual (meditación, pranayama...etc). En este último caso el estado de conciencia alterado lejos de ser artificial o patológico, podría indicar la existencia de niveles superiores en la mente del ser humano. Niveles que permitirían la percepción directa del Noúmeno, de toda realidad que trasciende a los sentidos.

cosmovisiones explicativas de niveles mentales o de conciencia

Podríamos considerar a un nivel muy global, la existencia en la humanidad, de dos grandes unidades orgánicas de pensamiento (dualidad gestalt), para explicar al Todo. Estas dos gestalts, serían la occidental y la oriental. La gestalt occidental ha dado origen a la ciencia y la filosofía, y parte de la premisa de que sólo es real el mundo exterior que percebimos. Por ello ha tenido que negar la realidad de lo interno. La gestalt oriental ha dado origen a la meditación y al darshan, y por el contrario de la occidental, parte de la premisa que sólo es real el mundo interno que emana de nosotros. Por ello ha tenido que negar la realidad del mundo externo. En la gestalt occidental el hombre es solamente un cuerpo (fisiología, biología, química…) pero no una consciencia, un alma. En la gestalt oriental pasa lo contrario. El hombre es un alma y el mundo externo o fenoménico es una ilusión, un sueño, maya. Occidente es mente, Oriente no-mente. Occidente es agresivo, oriente receptivo. El diálogo futuro entre estas dos gestalts es inevitable. En el presente ya hay mucho indicadores de esta concepción más holística del microcosmos humano.


* GESTALT CIENTIFICA. La "gestalt científica" ha considerado los estados de conciencia alterados des de una perspectiva meramente fisiológica. En este sentido se han configurado modelos explicativos de la alteración de conciencia, basados todos ellos en la dinámica de los neurotransmisores y de las áreas cerebrales que serían sobreestimuladas o infraestimuladas. Des de esta perspectiva, cuando la ciencia ha estudiado las mentes de grandes santos o místicos, ha considerado sus estados de conciencia alterados (éxtasis místicos, visiones…etc) como productos de alteraciones neuroquímicas cerebrales y por tanto patológicos. Un claro ejemplo, para citar un caso, serían los estudios acerca de las visiones y éxtasis de una santa alemana muy conocida del siglo XII, Santa Hildegarda de Bingen. Ciertos estudios hablarían de la hipotesis, entre otras, de un origen migrañoso a sus visiones. La ciencia pues, se ha especializado en su propia gestalt, sin entrar a considerar otro tipo de explicaciones que estarían en otro nivel de conocimiento.


* GESTALT ORIENTAL. La "gestalt oriental" y también otras cosmovisiones de tipo occidental pero herméticas, (Ciencia hermética o Iniciática) , han considerado los estados de conciencia alterados como la prueba de la existencia de niveles en la mente o psiquismo humano. Su conocimiento partiría de premisas y fuentes totalmente diferentes a las de la ciencia, técnica y filosofía occidentales. Este conocimiento sería fruto del desarrollo de capacidades en el individuo, que trascenderían los límites de la percepción sensorial considerada normal. Mediante técnicas meditativas los sujetos experimentarían una realidad más allá del umbral de la normalidad y perceberían un nivel de realidad a otra esfera de la que se ocupa la ciencia. La conclusión a la que llegarían las cosmovisiones y cosmogonías orientales y herméticas occidentales, sería la de que el ser humano es una trinidad de materia, energía y conciencia. Este paradigma "energético" del ser humano, está desarrollado a grandes alturas intelectuales, en las medicinas china y ayurvédica. Según ambas medicinas, el ser humano, además del cuerpo físico, tendría un cuerpo de energía sutil o etérico. En ellas se habla constantemente del "chi" y del "prana" respectivamente. Ambos conceptos se podrían traducir como energía. Concretamente en la medicina china, una prueba empírica de este modelo energético del ser humano, sería la descripción altamente detallada y pormenorizada, de los canales y meridianos energéticos que se modulan terapéuticamente mediante la Acupuntura. Por otro lado cabe mencionar, que la bioenergía del cuerpo humano sería perceptible para instrumental sensible. Así lo demostraría la técnica fotográfica Kirlian, desarrollada en la antigua Unión Soviética. Según todas las cosmovisiones (desde la hindú, a la tibetana pasando por el zen, la alquimia occidental, o la cabbala hebrea), la energía del cuerpo humano, tendría una fuente, un reservorio o depósito, situado en la base del perineo (sacro). Des de este depósito, la energía subiría en forma espiral a través de la columna vertebral y alimentaría el cerebro, modulando toda la actividad cerebral. Ella sería el motor de la evolución humana hacia estados superiores de conciencia (dos aproximaciones filosóficas a este hecho evolutivo, serían el Superhombre del que hablara Nietzsche y toda la filosofía de Theilard de Chardin). Esa energía, sería la causante de las capacidades de los individuos psíquicos y de toda suerte de fenómenos paranormales. Concretamente la energía psíquica se simbolizaría con un animal, que fue venerado en la antigüedad por todo tipo de civilizaciones, desde la egipcia, pasando por las indostánicas y las antiguas civilizaciones aztecas y mayas: la serpiente. Cabría recordar a este respeto, las serpientes representadas en los símbolos de las farmacias y en el caduceo de mercurio, (símbolo de la medicina), así como las serpientes que llevaban en su corona los faraones (símbolo de su divinidad y alta iniciación). A esa energía psíquica, se refieren los textos yóguicos con el nombre de "kundalini" o “Shakti”. En su expresión más baja, esta energía se expresaría en forma de impulso sexual. En su forma más elevada se expresaría en forma de supraconciencia y de amor universal. Ya Freud intuyo esta relación en su teoria del eros, y en su insistencia en poner al impulso sexual sublimado, como origen de religión y cultura. En todas las religiones encontramos en sus orígenes referencias a cultos fálicos y sexuales que se articularían en las llamadas prácticas tántricas o alquímicas que buscarían sublimar la energía sexual en energía espiritual. Los estados de conciencia elevados serían pues la consecuencia de la evolución superior del ser humano. Según la gestalt oriental, los santos y místicos serían seres en un alto estado evolutivo y sus estados de conciencia alterados no serían patológicos como los considera la ciencia occidental. Serían al contrario su antítesis. Es decir un estado de supra-salud. Los estados de conciencia podrían ser indicativos también, de la existencia de planos dimensionales o de realidad, accesibles a través de ellos. En el desarrollo de una teoría unificada en la física actual, se hablan de dimensiones y de universos paralelos, aunque todavía no se ha llegado siquiera a plantear, la relación que podrían tener con el psiquismo humano, como perceptor de otras realidades.

Evaluación del estado de conciencia

La evaluación de la conciencia se hace en tres etapas:
1. ausencia/presencia de conciencia:
* si la persona habla o se mueve espontáneamente, decimos que está consciente;
* si no, se le coge la mano, se le formula una pregunta simple (del tipo ¿me oye?) y se le da un orden simple (del tipo ¡abra los ojos!); si reacciona, decimos que está consciente, en caso contrario estará inconsciente;
2. cualidad de conciencia:
* si una persona está consciente, se le habla y se le formulan preguntas para determinar si
o habla de manera coherente (sabe dónde está, conoce la fecha ...)
o habla de manera coherente pero desorientada, es decir, presenta una pérdida de conciencia inicial
o habla de manera incoherente o incomprensible
o está somnolienta y no reacciona más que a la palabra o al tacto
* si está inconsciente y respira, le damos un pequeño pellizco para determinar si reacciona al dolor o si no reacciona

3. un médico, o eventualmente un enfermero, prueba otros reflejos para profundizar en el balance neurológico.

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