martes, 15 de marzo de 2011

Sueño

El sueño es un estado de reposo uniforme de un organismo. En contraposición con el estado de vigilia -cuando el ser está despierto-, el sueño se caracteriza por los bajos niveles de actividad fisiológica (presión sanguínea, respiración) y por una respuesta menor ante estímulos externos.

El vocablo «sueño» (del latín somnus, raíz original que se conserva en los cultismos somnífero, somnoliento y sonámbulo), designa tanto el acto de dormir como el deseo de hacerlo (tener sueño). Metafóricamente, se afirma que una parte del cuerpo se le ha dormido a uno, cuando se pierde o reduce pasajeramente la sensibilidad en la misma (parestesia).

El estado de vigilia es un estado consciente que se caracteriza por un alto nivel de actividad, en especial en relación al intercambio de información entre el sujeto y su medio ambiente. La mantención de la conducta de alerta depende del nivel de información sensorial que puede entrar y del nivel de salida de información motora. Aparentemente estas características se correlacionan con la composición neuroquímica del microambiente neuronal.

El estado de vigilia se expresa en una serie de parámetros como son la sensaciones, las percepciones, la atención, la memoria, los instintos, las emociones, los deseos, el conocimiento y el leguaje. El efecto integrado de ese conjunto de parámetros representa el substrato de la conciencia.

Usualmente quienes duermen pasan a través de cinco etapas: 1, 2, 3, 4, y sueño REM (movimiento rápido de los ojos). Estas etapas progresan cíclicamente desde 1 hasta REM luego comienzan nuevamente con la etapa 1. Un ciclo de sueño completo toma un promedio de 90 a 110 minutos. Los primeros ciclos de sueño cada noche tienen sueños REM relativamente cortos y largos períodos de sueño profundo pero más tarde en la noche, los períodos de REM se alargan y el tiempo de sueño profundo desciende.

Etapa 1 es el sueño liviano cuando se entra y sale del sueño y se puede despertar fácilmente. En esta etapa, los ojos se mueven lentamente y la actividad muscular se enlentece. Durante esta etapa, muchas personas experimentan contracciones musculares repentinas precedidas de una sensación de estar cayendo.

En la etapa 2, el movimiento de ojos se detiene y las ondas cerebrales se vuelven más lentas con sólo un estallido ocasional de ondas cerebrales rápidas. Cuando una persona entra en la etapa 3, ondas cerebrales extremadamente lentas llamadas ondas delta se intercalan con ondas más pequeñas, más rápidas. En la etapa 4, el cerebro produce ondas delta casi exclusivamente. Las etapas 3 y 4 son referidas como sueño profundo, y es muy difícil despertar a alguien de ellas. En el sueño profundo, no hay movimiento ocular o actividad muscular. Es cuando algunos niños experimentan mojar la cama, caminar dormidos o terrores nocturnos.

En el período REM, la respiración se hace más rápida, irregular y superficial, los ojos se agitan rápidamente y los músculos de los miembros se paralizan temporalmente. Las ondas cerebrales durante esta etapa aumentan a niveles experimentados cuando una persona está despierta. También, el ritmo cardíaco aumenta, la presión arterial sube, los hombres experimentan erecciones y el cuerpo pierde algo de la habilidad para regular su temperatura. Es el tiempo en que ocurren la mayoría de los sueños, y, si es despertada durante el sueño REM, una persona puede recordar los sueños. La mayoría de las personas experimentan de tres a cinco intervalos de sueño REM cada noche.

Los niños pequeños pasan casi el 50% de su tiempo en sueño REM. Los adultos pasan cerca de la mitad del tiempo que duermen en la etapa 2, cerca del 20% en REM, y el otro 30% se divide entre las otras tres etapas. Los adultos más viejos pasan progresivamente menos tiempo en el sueño REM.

Como la investigación acerca del sueño es aún un campo relativamente joven, los científicos no descubrieron el sueño REM hasta 1953 cuando nuevas máquinas se desarrollaron para monitorear la actividad cerebral. Antes de este descubrimiento se creía que la mayoría de la actividad cerebral cesaba durante el sueño. Desde entonces, los científicos también han refutado la idea de que la privación de sueño REM puede llevar a la demencia y han encontrado que la falta de sueño REM puede aliviar la depresión clínica aunque no saben por qué. Teorías recientes unen al sueño REM con el aprendizaje y la memoria.

Etapa Frecuencia (Hz) Amplitud (microVolts) Tipo de onda

Despierto 15-50 <50

Pre-sueño 8-12 50 ritmo alfa

1 4-8 50-100 theta

2 4-15 50-150 ondas en huso

3 2-4 100-150 ondas en huso y ondas lentas

4 0.5-2 100-200 ondas en huso y ondas lentas

REM 15-30 <50

La forma de la onda durante el REM tiene bajas amplitudes y altas frecuencias, tal como el estado de vigilia. Los primeros investigadores en realidad lo llamaron "sueño paradojal".

De acuerdo a los resultados de un estudio completado por Statistics Canada, la cantidad de sueño que una persona tiene cada noche depende de una variedad de factores, incluyendo género, estatus marital y laboral.

ESTRUCTURAS CEREBRALES IMPLICADAS

“En otro tiempo se consideraba que el sueño era un estado pasivo, como si la mayor parte del cerebro simplemente dejara de funcionar mientras dormimos y permaneciéramos ignorantes de los sucesos que se produjeran a nuestro alrededor. Ahora sabemos que el sueño es un estado activo mediado al menos por tres sistemas neurales que se influyen mutuamente: 1) un sistema en el prosencéfalo que por sí mismo puede dar lugar a sueño de ondas lentas; 2) un sistema en el tronco del encéfalo que activa al prosencéfalo para provocar la vigilia, y 3) un sistema de la protuberancia que provoca el sueño REM".

EL PROSENCÉFALO

La prueba más clara de los tres sistemas del sueño deriva de experimentos en los que se ha cortado trnsversalmente el cerebro -cortado en dos partes, una superior y otra inferior-. El conjunto del encéfalo puede aislarse del cuerpo mediante una incisión entre el bulbo raquídeo y la médula espinal. El primero que estudió esta preparación fue el fisiólogo Frédéric Brémer (1935), que la llamó encéfalo aislado, o encéphale isolé, (Brémer no distinguía entre sueño de ondas lentas y sueño REM; esta distinción no se descubrió hasta la década de los cincuenta. Sin embargo, en la actualidad sabemos que el sueño REM puede también detectarse en el encéfalo aislado). Pero, ¿dónde están los centros que median en la vigilia y el sueño en el encéphale isolé?

Si en otros animales el corte transversal se hace más arriba, a lo largo del tronco del encéfalo, en el mesencéfalo, se obtiene un resultado muy diferente. Brémer llamaba a estas preparaciones cerebro aislado, o cerveau isolé, y observó que el EEG de la parte del encéfalo rostral al corte exhibía un sueño de ondas lentas constante. El cerebro aislado no muestra sueño REM, lo que indica que esta parte del encéfalo puede generar por sí solo sueño de ondas lentas sin aportaciones de las regiones cerebrales inferiores.

El prosencéfalo basal, en el lóbulo frontal ventral y el hipotálamo anterior, parece ser clave en el sueño de ondas lentas. Las lesiones en esta región pueden suprimir ese sueño, y la estimulación eléctrica del prosencéfalo basal puede inducir actividad de sueño de ondas lentas. A la inversa, la región que hay entre estos dos cortes transversales -el bulbo raquídeo, la protuberancia y el mesencéfalo inferior- contiene los otros dos centros del sueño: uno para activar el encéfalo anterior para pasar del sueño a la vigilia, y otro para provocar el sueño REM.

LA FORMACIÓN RETICULAR

A finales de la década de 1940, se reinterpretaron los experimentos de Brémer sobre la base de otros en los que se estimulaba eléctricamente la amplia región del tronco del encéfalo conocida como formación reticular. Esta consiste en un grupo difuso de células cuyos axones y dentritas corren en muchas direcciones, extendiéndose desde el bulbo raquídeo hasta el tálamo. Giuseppe Moruzzi y Horace Magoun (1949), pioneros en este estudio, descubrieron que podían despertar animales dormidos mediante estimulación eléctrica de esa formación; los animales se despertaban rápidamente. Las lesiones de estas regiones causaban sueño persistente en los animales.

Entonces se llegó a la conclusión que los efectos señalados por Brémer surgían no sólo de la pérdida de imput sensorial, sino de la interrupción de un sistema activador que había dentro del tronco del encéfalo. Este mecanismo permanecía intacto en el animal con encéphale isolé, pero su output no lograba alcanzar la corteza del que tenía cerveau isolé. La escuela de la “formación reticular” sostenía que la vigilia deriva de los sistemas de formación reticular del tronco del encéfalo y que el sueño es el resultado pasivo de una disminución de actividad en esa formación. No obstante, numerosas pruebas sugieren que la región del prosencéfalo basal impone activamente sueño de ondas lentas en el cerebro. La formación reticular parece activar los ganglios basales, el tálamo y el prosencéfalo basal. Sus neuronas, a su vez, liberan dopamina, la cual tiende a incrementar el despertar cerebral, aunque la relación entre dopamina y despertar cerebral no es sencilla, pues también entran en juego otros factores.

Michael Jouvet (1967) hizo especial hincapié en un sistema de neuronas que se desplazan por el plano de simetría bilateral del tronco del encéfalo, y al que denominó núcleo del rafe. Estas neuronas utilizan el neurotrasmisor serotonina, y Jouvet sugirió que la liberación de serotonina en todo el cerebro inhibe la formación reticular, favoreciendo con ello el sueño, sobre todo el de ondas lentas. No obstante, el claro papel controlador atribuido en otro tiempo a la serotonina en los modelos neuroquímicos del sueño debe ahora corregirse tras la identificación de otros transmisores que también parecen formar parte del sueño.

LA PROTUBERANCIA

Diferentes cortes entre el cerveau isolé y el encéphalé isolé a través del tronco del encéfalo dejan claro que la protuberancia es clave en el sueño REM. El cerebro rostral muestra sueño REM alternando con sueño de ondas lentas; a la inversa, si el corte se hace justo rostral a la protuberancia, dejando ésta unida al sistema nervioso caudal, la mitad caudal del animal presenta sueño REM. Podemos controlar el sueño REM caudal al corte transversal verificando el tono muscular. La profunda relajación muscular (atonía) observada durante el sueño Rem nunca se detecta fuera de este estado. Períodos alternos de esta atonía constituyen pruebas convincentes de que el sueño REM es inducido. Para controlar el sueño REM rostral, los investigadores cuentan con un fenómeno específico de los EEG y que tiene lugar sólo en el REM. Durante este estado, ondas PGO (“PGO” se refiere a protuberancia, geniculado y corteza occipital) surgen de la protuberancia y llegan a la corteza occipital.

Mediante otros métodos se localizó con precisión la región de la protuberancia que es importante para el sueño REM. Lesiones en una pequeña área justo ventral al locus coeruleus suprimen el sueño REM. Por último, el control de la actividad neuronal de esta región revela algunas neuronas que parecen ser activadas sólo durante el sueño REM. Así, la protuberancia parece tener un centro de dicho sueño.

Pequeñas lesiones que destruyen sólo una porción de este centro REM de la protuberancia indican que parte de esta región está especializada en causar la profunda atonía muscular del REM. Esto depende de influencias que descienden desde el cerebro hacia la médula espinal. Registros de motoneuronas espinales durante el sueño REM revelan fuertes potenciales inhibitorios postsinápticos (PIPs) que impiden que las motoneuronas alcancen el umbral y generen un potencial de acción. Así, los músculos del individuo no están simplemente relajados, sino flácidos. Esta pérdida de tono muscular dura te el sueño REM puede suprimirse mediante pequeñas lesiones ventrales al locus coeruleus, lo que sugiere que esta región desempeña un papel en el desacoplamiento del sistema motor durante el sueño.

Los gatos que padecen estas lesiones parecen exteriorizar lo que sueñan. Tras un rato de sueño de ondas lentas, el EEG de los gatos se desincroniza como sucede durante la vigilia y el sueño REM, y los animales se tambalean. Mueven la cabeza como si estuvieran localizando visualmente objetos móviles, golpean al aire con sus garras, y pasan por alto objetos que sí están presentes. Esta conducta va acompañada de ondas PGO que se produce durante el sueño REM en animales intactos. Además, el párpado interior de los gastos, cubre parcialmente los ojos. Por tanto, aunque los gatos parezcan estar en sueño REM, el cerebro no inhibe la actividad motora.

Problemas de sueño en los adultos

Dormir muy poco (insomnio)

Con frecuencia nos quejamos que no dormimos lo suficiente o que la calidad de nuestro sueño no es satisfactoria. Sin embargo, realmente dormimos mucho más de lo que imaginamos ya que los pequeños períodos en los que nos encontramos despiertos durante la noche parecen mucho más largos de lo que realmente son.

Los motivos de que durmamos muy poco generalmente pueden ser identificados sin tener que acudir al médico de cabecera. La presencia de demasiado ruido, una cama poco cómoda, una temperatura excesiva, rutinas irregulares o hacer poco ejercicio físico pueden ser responsables del insomnio. El comer demasiado puede hacer difícil conciliar el sueño, mientras que comer muy poco puede llevar a despertarse demasiado temprano. Los cigarros, el alcohol, las bebidas con cafeína tales como el café o el té, también trastornan el sueño. La calidad del sueño también se verá afectada por la presencia de algún dolor o si hace demasiado calor.

Sin embargo la falta de sueño continuada puede ser debida a problemas emocionales, a dificultades en la vida diaria o, en ocasiones, a la presencia de problemas psicológicos más graves. Las personas con ansiedad intensa encuentran muy difícil conciliar el sueño. En la depresión grave, los pacientes se despiertan muy temprano, en ocasiones incluso en medio de la noche, y les resulta imposible el volver a conciliar el sueño.

¿Pueden los fármacos ayudar?

A pesar de que las pastillas para dormir han sido utilizadas desde hace muchos años, en la actualidad sabemos que no constituyen una respuesta permanente para el problema del insomnio. Este tipo de fármacos le harán sentirse cansado o irritable al día siguiente y perderán su efecto bastante rápidamente, haciendo necesario el aumentar la dosis para conseguir el mismo efecto, dando lugar a una adicción. En definitiva, las pastillas para dormir deberían únicamente usarse durante breves períodos de tiempo en aquellas personas que están tan trastornadas que no pueden dormir.

Sustancias a evitar

El alcohol tiene efectos similares a los de las pastillas para dormir y los tranquilizantes y por eso debe ser evitado. Las pastillas para adelgazar también dificultarán su sueño, del mismo modo que lo hacen las "drogas de diseño" como el éxtasis o las anfetaminas.

Ayudándose a sí mismo

Si usted tiene problemas para dormir, aquí tiene algunos consejos que pueden ayudarle a conseguir una buena noche de descanso.

  • No pase mucho tiempo sin dormir. Sea constante en las horas de acostarse y levantarse cada día, esté usted cansado o no.

  • Asegúrese de que su cama y cuarto sean confortables. Evite los ambientes demasiado calurosos, demasiado fríos o demasiado ruidosos.
  • Realice una moderada cantidad de ejercicio físico durante el día, por ejemplo, nade o camine

  • No beba té o café por las tardes. Bébase un vaso de leche tibia antes de acostarse.
  • No beba demasiado alcohol, ya que a pesar de que éste le ayudará a quedarse dormido, casi con certeza le despertará durante la noche.

  • No coma o beba demasiado tarde en la noche. Intente cenar más temprano.
  • Si usted ha pasado una mala noche, resista la tentación de acostarse al día siguiente, ya que si lo hace le resultará más difícil dormir por la noche.
  • Intente relajarse antes de acostarse. Su médico podrá recomendarle alguna técnica de relajación.
  • Si algo le preocupa y no hay nada que pueda usted hacer al respecto en ese momento, intente escribir sobre ello antes de irse a la cama y dígase a sí mismo que tratará con el problema al día siguiente.

  • Si no se puede dormir, no se quede en la cama preocupado por ello, levántese y haga algo que encuentre relajante como puede ser leer, ver la televisión o escuchar música tranquila. Después de un rato se sentirá lo suficientemente cansado como para regresar a la cama.

Si seguir estos consejos no es suficiente para combatir su problema de insomnio, será necesario que acuda a su médico de cabecera, bien para hablar de aquellos problemas que puedan estar preocupándole o bien para descartar la presencia de una enfermedad física, de algún medicamento que esté tomando, o de problemas emocionales de cualquier tipo que puedan ser responsables de su insomnio.

Durmiendo en el momento inadecuado

En ocasiones tenemos que estar despiertos cuando lo normal sería estar dormidos. Si esto ocurre ocasionalmente nos adaptamos con bastante facilidad. Sin embargo, la adaptación es más difícil cuando la alteración en nuestro patrón habitual de sueño es continua, como ocurre en los trabajadores por turno, como pueden ser los médicos o las enfermeras que hacen turnos de noche. Las personas en estas situaciones con frecuencia duermen en momentos en que deberían estar despiertos. Esto es similar a lo que ocurre en el "jet lag" típico de los vuelos transoceánicos, cuando el viajar rápidamente entre distintas zonas horarias significa que uno está despierto cuando todo el mundo duerme.

Una buena forma de reajustar el sueño es asegurarse de que usted se despierta, por ejemplo con la ayuda de un despertador, a la misma hora que cada mañana, sin importarle cuanto tiempo ha dormido esa noche. No deberá regresar a la cama de nuevo antes de las 22.00 horas de la siguiente noche y pronto comenzará a dormir de forma natural en el momento adecuado.

Durmiendo demasiado

Algunas personas se quedan dormidas durante el día a pesar de que desean permanecer despiertas. Generalmente, la razón más frecuente es la falta de sueño en la noche previa. Algunas personas se quedan dormidas como forma de escapar de las presiones de la vida diaria. Sin embargo, cuando este tipo de trastorno tiene un carácter continuo es necesario descartar la presencia de enfermedades físicas como la diabetes, infecciones virales o problemas tiroideos.

Existen también dos condiciones poco frecuentes que pueden hacer que las personas duerman demasiado:

Narcolepsia

Consiste en ataques repentinos e incontrolables de sueño durante el día, en ocasiones en público. Los pacientes tienen la sensación de no poderse mover y pueden oír o ver cosas extrañas como si estuvieran quedándose dormidos. La narcolepsia en ocasiones se asocia a caídas bruscas y repentinas secundarias a la pérdida de fuerza muscular cuando el paciente se enfada, se rie o se siente excitado.

Apnea de sueño

El roncar ruidosamente al dormir puede constituir un problema más para la persona que comparte la cama que para el que ronca. Sin embargo, la apnea de sueño es un trastorno potencialmente grave en el que los ronquidos ruidosos se asocian a interrupciones en la respiración de breve duración durante la noche. Cada vez que esto ocurre el paciente se despierta brevemente y debido a estos frecuentes despertares al día siguiente se siente muy cansado. Es más frecuente en las personas con sobrepeso y según avanza la edad.

Otros problemas del sueño

Sonambulismo y terrores nocturnos

El sonambulismo se caracteriza porque aquél que lo padece se despierta aparentemente de la etapa más profunda de sueño para entonces llevara cabo actividades bastante complejas como caminar dando vueltas o subir y bajar escaleras. Esto puede llevar a la persona afectada a situaciones embarazosas y ocasionalmente peligrosas. A menos que se le despierte en ese momento, la persona no recordará nada al día siguiente. Estos episodios pueden estar precedidos de la presencia de terrores nocturnos en los que la persona parece sólo medio despierta y se siente obviamente asustada pero sin la clase de ideas intensas que caracterizan las pesadillas. Los terrores nocturnos pueden tener lugar por sí mismos sin dar lugar a sonambulismo.

Pesadillas

La mayoría de nosotros ha tenido sueños amenazadores o pesadillas. Las pesadillas generalmente tienen lugar durante la última parte de la noche cuando tenemos nuestros sueños más intensos y memorables.

Las pesadillas no suelen causar problemas, a menos que sean muy frecuentes, lo cual generalmente es reflejo de la presencia de dificultades emocionales. Con frecuencia aparecen tras acontecimientos o sucesos traumáticos, tales como la pérdida o fallecimiento de un ser querido, un desastre o un ataque violento. La psicoterapia de apoyo puede ser de ayuda en estas ocasiones.

Piernas inquietas

Algunas personas se mueven mucho mientras duermen y pueden sacudir sus piernas hasta tal punto que impiden que su pareja pueda dormir. La solución más simple a este problema es el poner en la habitación dos camas individuales en lugar de una de matrimonio.